Un día de mi vida

Ahora en este espacio voy a revelar un poco más sobre mi personalidad o como es un día cualquiera de mi vida (todos son diferentes) por ello les cuento el de hoy. También ya que este blog es mio y no tuyo, pero otro factor es que no tengo nada que contar y para preparar la llegada de las nuevas aventuras de Pachin y El Barba que se encuentran en proceso.

Me despierto a las 8 de la mañana por que a las 10 tengo clases de inglés, en realidad, me levanto a las 9. Todo esto se debe a que activo el despertador a la primera hora, pero tengo muchas ganas de dormir y postergo cada 10 minutos hasta que llega las 9 y por un acto heroico decido levantarme.

Luego me visto, enciendo la radio para escuchar algo interesante y no pasó nada. Lugo sigue teniendo más hijos, una modelo se casa con un pelotero y hoy es el segundo capítulo de Showmatch.

Salgo de mi casa, piso un sorete y me voy a la mierda. Sigo caminando, viene el camión de basura y me tira un bolsa llena de mierda. Paso por la casilla de un guardia, dejo la basura al lado y me grita: "pendejo de mierda". Entonces la llevo a un basurero mientras pienso si debo convertirme en un emo.

Espero el micro como 25 minutos aproximadamente, viene el chiclero "Lui" (igual que yo) me cuenta que no aguanta escuchar la radio y menos mi programa, le contesto que no estoy más ahí y me responde finalmente que no me iba más a escuchar entonces (?). Le hago la parada al micro, se me caen las monedas, digo "a la mierda" a lo que el chofer responde "así mismo".

Hago equilibrio hasta llegar a un lugar para sentarme, las personas creen que soy un vendedor y me preguntan si no tengo cortauñas, chicle, caramelo, halls, a todo contesto con un "no" contundente y me interrogan para que mierda me subí. Es tan difícil andar en transporte público en este país.

Toco el timbre para bajar, el chofer se pasa unas 5 cuadras de mi objetivo y me pide disculpas, por supuesto le respondo con un "andate a la mierda y a la puta que te parió", mientras hago la cuesta arriba para llegar al instituto pienso que digo demasiadas groserías pero la voz de mis adentros me afirma que puedo irme a la mierda, entonces la callo y sigo cabiz bajo.

Llego al instituto y observo a la entrada al profesor fumando habitualmente a esa hora, ¿qué fuma? Kentucky, una vez pensé en regalarle una gruesa de Marlboro pero creo que me va a mandar a la mierda, lo saludo, y entro a la clase.

Saludo a mis compañeros, y empiezo a hojear en la clase qué tal vinieron las compañeras, por mi cabeza pasan expresiones como "le haría un buen brbrbrbrbrbr" a esa o a aquella, menos mal que no leen este blog o sino sería el calentón declarado de la clase, pero me gustan tanto las mujeres que no lo puedo evitar y también que no me quedo callado.

Salgo de las clases de inglés y espero el micro con mi compañero. Nos subimos, se me caen las moneditas y el cigarrillo, un motociclista me roba la billetera y el micro me rasga el jean, quedo como un punker pordiosero, la gente me da plata y con eso pago mi regreso. Una verdadera mierda. Pienso que soy muy grosero, una señora escucha mis murmullos y me empieza a predicar.

Toco el timbre nuevamente, el colectivo frena, cruzo la calle y veo a un flogger caminar. Sigo y observo en este caso al flogger correr de unos cuantos "machos" de un colegio público. Llego a mi casa, enciendo la TV, me cuelgo con Duro de Almorzar mientras estoy comiendo. Le sigue un programa de cocina que te enseña a preparar panchos con huevos fritos, esto me causa mucha gracia y apago la tele.

Entro a mi pieza y parece que el huracán Katrina me visita a menudo, en serio, incluida arena que no tengo idea de donde sale, por que parece que me fui al arenero de un cole y enojado cargue todo eso para luego esparcir por mi habitación. Abro la persiana y tengo a una vecina observandome y grabandome con una bolsa flotando detrás de ella. WTF?.

Pruebo un té de coca - manzanilla y anís, me hago del drogado, salgo a la calle a cantar canciones de Bob Marley y a correr con una guitarra hasta que llega mi mamá y me dice que eso no es droga, me siento como un idiota y vuelvo a pensar en convertirme en un emo.

Me baño, pienso sobre qué puedo escribir acá, mando todo a la mierda y voy a esperar el micro que me lleva a la facultad. Le hago la parada al colectivo, a una señora se le caen todas la moneditas y me rio de ella, luego me siento mal y me convierto en un emo. Un emo me dice que no parezco a uno de ellos y se va llorando al fondo, me transformo en flogger y todos se alejan de mi adentro del colectivo. Hago el pasito, me dan un poco de dinero y una palmada en la cola por parte del emo, decido rápidamente a volver a ser lo que era normalmante.

Entro a la facultad, me junto con mis compañeros/as en una escalera.Realizamos la tarde mexicana, hablando como ellos, utilizando su jerga, comiendo pringles ya que no conseguimos nachos y ojeo constantemente a la amiga de una compañera. Fumo un cigarrillo y empiezan las clases.

Salimos corriendo y piso la mierda de un gato... Era el colmo. Me tranquilizan encendiendo mi cigarrillo y espero que me busquen. En una de esas compro pororó y me acompañan muchos nenes que me piden plata, se les invita un poco de este vicio (pororó) y se van. Quedo solo.

Me buscan, llego a mi casa y enciendo la computadora para ver que hay de nuevo. Nada, decido hacer las aventuras de Pachin y El Barba, paro y pienso que no va a ser una buena nota. Leo cualquier barrabasada en la red, luego pienso sobre qué puedo escribir (otra vez) y decido hacer sobre la crónica de un día de mi vida.

Surge esto, pienso si les va a gustar, creo que no. No me importa más, escucho música y termino este patético artículo con la esperanza de haber hecho reaccionar a alguien con aunque sea una sonrisa. Y así termino esperando que comenten alguna vez (risas mias). Ahora, a escuchar música, ¡carajo!.

¡Que tengan buena vida!