El alcohol te invita a deshinibirte y pasar un momento especial con tus amigos o con quien quieras, esto pasó ayer en mi cumpleaños.
Llegamos, nadie pide un tema todavía, pasa el tiempo, vienen más promos (me dejaron pobre) y ahí los chicos ya quieren de todo. No hay alegría, hay euforia. Normalmente se consulta cuál puede ser el tema indicado para cantar pero todas las canciones vienen bien con tal de que no sean repetidas.
En algunos momentos uno se pone un tanto nervioso por que la música que pidieron en la otra mesa es "nada que ver" o muy lenta y esto hace cambiar el ambiente. Ah, por si me olvidaba, los temas "melosos" son lo peooooor a menos de que estes con la chica de quien te gustas.
Es simpático escucharle al otro, hay que ser sinceros gente, hay algunos que otros que cantan como el cu... y te reís al comienzo pero cuando canta muchos temas lo querés matar. Hay veces que estás ya tomado y decís disparates, propio de algunos. Perdón, pero tengo que confesar algo, le dije: te amo, a la que añadía los temas.
Una caractarística que percibí en los chicos de hoy es como clasifican los temas: están los temas para escuchar borrachos, los temas cuando empiezan a tomar y las canciones cuando están sentimentales o sensibles.
Lo que dejó el karaoke de ayer fue un feliz estado etílico, un cumpleaños en el que me divertí muchísimo y la garganta por el piso.
Tengan buena vida!
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